Sur de Marruecos: un viaje entre experiencias artesanales, desierto del Sahara y costa suroceánica.

Cruzamos el Alto Atlas por el paso de Tizi n'Tichka, entre majestuosas curvas y paisajes. Paramos en la legendaria kasbah de Aït Ben Haddou (Patrimonio de la Humanidad) y visitamos Ouarzazate, la puerta del desierto. Continuamos hacia Agdez, un rincón poco explorado de palmerales y arquitectura bereber. Alojamiento en Agdez.

Una ruta por el valle del Draa, con sus interminables palmerales y pueblos de adobe. Una breve parada en Zagora para explorar su medina y empaparnos de la vida local. Al final del día, llegamos a Tamegroute, un oasis de sabiduría ancestral. Noche en Tamegroute.

Un día de inmersión en la antigua tradición de la cerámica verde, sello distintivo de Tamegroute. Un taller experiencial con maestros alfareros que te abrirán las puertas a su mundo. Un paseo por la zawiya, la biblioteca ancestral, y sus pasadizos subterráneos. Noche en Tamegroute.

Continuamos hacia el sur hasta llegar a M'Hamid El Ghizlane, el último pueblo antes del gran desierto. Nos subimos a vehículos 4x4 para adentrarnos en el corazón del Sahara. Cruzamos dunas doradas para llegar a nuestro campamento nómada en Erg Chigaga. Pasamos la noche bajo las estrellas en el desierto.

Exploración en 4x4 por el Parque Nacional Iriqui, entre salares, fósiles antiguos y paisajes sobrenaturales. Disfruta de una tarde tranquila en el campamento, con tiempo para meditar, escribir o simplemente observar el silencio. Noche en el campamento del Parque Iriqui.

Un largo día cruzando el extremo sur del Antiatlas para llegar a Tafraoute. Un viaje entre montañas rosadas, pueblos perdidos y horizontes en transformación. Noche en Tafraoute.

Entramos en un pueblo bereber donde tejedoras locales compartirán con nosotros su arte ancestral. Taller artesanal con mujeres expertas que tiñen, hilan y tejen como forma de vida y resistencia. Una experiencia profunda llena de color, simbolismo y conversación compartida. Noche en Tafraoute.

Adiós al Antiatlas y rumbo al mar. Nos dirigimos hacia la costa atlántica, donde nos esperan el viento y el mar azul. Noche en Mirleft, entre acantilados y brisa marina.

Día de exploración costera. Paseo por los majestuosos Arcos de Legzira, formaciones naturales que parecen esculpidas por el tiempo. Tiempo para contemplar, caminar o simplemente estar. Noche en Mirleft.

Un día de profunda relajación. Un momento de autocuidado con una visita a un hammam tradicional marroquí. Tiempo libre para disfrutar del mar, leer, socializar o relajarse en silencio. Noche en Mirleft.

Traslado al aeropuerto de Agadir. El final de un viaje que fue mucho más que una simple ruta. Un recorrido que deja huella tanto por dentro como por fuera. La experiencia termina.